Bhutan y el Bitcoin

Los números no mienten

El 27 de junio, Coinfomania informó que las reservas de Bitcoin de Bhutan alcanzan los $1.300 millones—alrededor del 40% de su PIB. Esto no es solo llamativo; es estadísticamente único. Ningún país soberano ha asignado nunca una parte tan significativa de su economía a un activo digital.

Al principio pensé que había un error, pero tras verificar con los informes públicos de Druk Holding y comentarios de SatoshiActFund, la cifra se sostiene.

¿Por qué Bhutan? Un caso de sinergia hidro-crypto estratégica

En 2020, bajo la visión del rey Jigme Khesar Namgyel Wangchuck, Bhutan lanzó una iniciativa nacional de minería de Bitcoin. Con más del 80% de su electricidad generada por energía hidroeléctrica—una de las más baratas y limpias del mundo—el cálculo era claro.

No hay sostenibilidad más real que alimentar rigs ASIC con turbinas alimentadas por aguas glaciales mientras se protege la biodiversidad. Actualmente operan seis instalaciones activas en todo el país, incluyendo alianzas con Bitdeer Technologies (Singapur).

Esto no es especulación: es arbitraje infraestructural—usar energía renovable abundante para generar rendimiento en una clase emergente de activos globales.

Más allá de la minería: del oro digital al uso real

Aquí viene lo interesante:

En mayo de 2024, Bhutan lanzó un sistema integrado para pagos turísticos que acepta más de 100 criptomonedas—incluidos BTC, ETH y stablecoins—para vuelos, hoteles y trámites migratorios.

Sí: los turistas pueden pagar su entrada usando Bitcoin en el aeropuerto internacional de Paro.

Desde mi experiencia como analista blockchain: esto no es innovación incremental; es adopción institucional paradójica por parte de un actor estatal no occidental sin carga financiera heredada.

¿Sin banco central? ¿Sin endeudamiento? Sin hedging inflacionario con bonos soberanos… Solo propiedad directa sobre escasez digital.

Hace pensar: ¿qué pasaría si todos los países trataran las criptos como infraestructura?

El largo plazo: mantener para siempre?

Ujjwal Deep Dahal de Druk Holding declaró claramente: “La minería de Bitcoin fue una elección obvia.” La palabra “obvia” tiene peso aquí—no porque encaje en una narrativa, sino porque alinea perfectamente con los objetivos a largo plazo sobre sostenibilidad y autonomía fiscal.

No buscan ganancias a corto plazo; construyen resiliencia mediante descentralización. Como quien antes modelaba trampas líquidas en pools DeFi para instituciones: respeto esa disciplina. Parece Warren Buffett comprando acciones Coca-Cola cuando pocos creían en las ventajas competitivas… Pero en lugar de refrescos: acciones digitales escasas.

Lo que esto significa para la finanza global (y para ti)

Las criptomonedas ya no son solo startups o especuladores. Ahora tenemos una monarquía constitucional apostando su riqueza nacional por redes descentralizadas… sin endeudarse ni imprimir fiat. Las implicaciones van más allá de Tímphu:

• Para inversores: prueba real que confianza soberana puede existir fuera del sistema bancario tradicional,
• Para reguladores: preguntas sobre cómo medir la soberanía monetaria,
• Para tecnólogos: demanda real impulsando evolución protocolar,
• Y para escépticos… quizás ya sea hora de preguntarse qué nos perdemos cuando los países tratan activos como código y no como dinero.